jueves, 7 de diciembre de 2006

ANIMAL
Como un animal sangriento que recorre la noche, salgo a caminar por estas calles vacías de ciudad de piedra, no tengo época fija, puede ser que esté en el siglo XIII o en el siglo de los globos rojos que invaden el planeta. Como un animal sangriento que recorre la noche, despierto con un crepúsculo solitario en un día cualquiera. Deambulo por estas calles en busca de mi presa. Huelo el aire cargado de efluvios, siento al viento tibio de la canícula cercana. Tengo manías raras como el dar seis vueltas a la manzana antes de arañar la puerta de una iglesia donde esta recluida una doncella de mirada perdida. Odio los tiempos sin misterio, mi odio me desquicia a veces, vago por las calles husmeando el cielo y buscando oscuridad. Huyo del día, me gusta la carne fresca y palpitante y los gritos de dolor de mis víctimas de turno. Amo mi soledad, pero a veces la cambio por una hembra audaz que me lleva a su cueva en los acantilados.Tengo una pareja por algunas horas, o días, hacemos el amor entre rugidos en el barro y los arbustos, cerca al fuego y al arroyo. De día soy diferente, pero que importa el día si soy un símbolo de la noche y los aires de misterio y el olor a mujer virgen acrecientan mi brillante mirada y mis dientes aumentan su dureza. He bebido mucha sangre tibia de la fuente del deseo y necesito beber agua pura en las cuencas de las manos de diosas acuáticas del riachuelo sin nombre.Y si no, que importa, seguiré acechando, cada noche...